RESTAURACIÓN COLECTIVA DE LO INMATERIAL POR FRANCISCO C. ALEU

Han pasado ya más de diez años de la primera ampliación de la Carrera Oficial y aún hoy seguimos sin saber qué hacer con el itinerario común de las cofradías. El tiempo se ha encargado de demostrar el error mayúsculo que supuso cambiar aquello que nunca debió tocarse, lo cual no significa que pudiera realzarse, que es una cuestión bien diferente.


No es momento de lamentar aquello cuanto se perdió, pero sí de recordar que el hombre existe en gran medida para hacer buena la sentencia que asegura de la existencia de un animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. La Carrera Oficial es susceptible de modificaciones que se encuentran en la mente del común de los cofrades, y no sólo de los hermanos mayores. Existe un consenso general de lo que sobra y de lo que falta, y existe también un lamento generalizado por la inadecuada localización geográfica de la Santa Iglesia Catedral. Lo uno tiene remedio, lo otro no.

Se trata por tanto de plasmar sobre un papel el sentir mayoritario de los cofrades, empezando por los dirigentes y terminando por aquellos que apenas se acuerdan de estas cuestiones una vez recogido el nacimiento. No hay que dar más vueltas a aquello que no lo tiene, ni pensar que quizá dentro de veinte o treinta años quiera hacer estación de penitencia en la Catedral una hermandad de Cuartillos.

La Semana Santa enamora -entre otras muchas cosas- porque año tras año permite colorear estampas que la memoria colectiva dibuja todavía en blanco y negro. Nada sería igual si las cofradías abandonaran aquellos escenarios sobre los que generaciones de jerezanos han venido interpretando desde decenios su modo de entender la Pasión. Existen fronteras que nadie ha trazado pero que todo el mundo conoce. No conviene franquearlas, como tampoco parecería oportuno que el Domingo de Ramos nos sorprendiera en otoño.

Hay cosas que pueden evolucionar, conservarse y mejorarse, pero que no deben cambiar su aspecto. Los hermanos mayores van a erigirse en restauradores de la Carrera Oficial. Tienen ante sí la responsabilidad de intervenir y preservar su futuro, pero sin que apenas se note.

http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=225175&i=18&f=0#

Comentarios